¡Queridos hermanos míos!
En este tiempo tan especial de Pascua, donde celebramos la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, quiero reflexionar junto a ustedes sobre un tema fundamental para nuestra fe católica: la realidad de la resurrección de Jesús. Sin lugar a dudas, la resurrección no es solo un evento histórico, sino el cimiento mismo de nuestra creencia como católicos.
Imaginemos por un momento un mundo donde la resurrección de Jesús no hubiera sido real. En ese escenario, ¿qué sentido tendría nuestra fe católica? ¿Qué significado tendría seguir a Jesús si su victoria sobre la muerte no hubiera sido genuina?
Primero y ante todo, la resurrección de Jesús confirma su divinidad. Jesús no fue simplemente un maestro sabio o un líder carismático; Él es el Hijo de Dios, el Salvador del mundo. Su resurrección demuestra que Él tiene poder sobre la vida y la muerte, y que su palabra es verdadera.
Además, la resurrección nos ofrece la esperanza de la vida eterna. Como católicos, creemos que Jesús abrió las puertas del cielo para nosotros mediante su muerte y resurrección. Su victoria sobre la muerte nos asegura que, al creer en Él y seguir sus enseñanzas, también nosotros podemos alcanzar la vida eterna junto a Dios.
Sin la resurrección de Jesús, nuestra fe carecería de sentido y esperanza. Seríamos como aquellos que "comen, beben y se olvidan de Dios" (Isaías 22:13), viviendo en un mundo sin esperanza ni propósito verdadero.
Por eso, en esta Pascua, renovemos nuestra fe en la resurrección de Jesús. Recordemos que su triunfo sobre la muerte es la piedra angular de nuestra fe católica y la fuente de nuestra esperanza. Que su luz ilumine nuestros corazones y nos guíe en el camino de la fe, la esperanza y el amor. Desde hoy escucharemos muchos hermanos gritarnos en la calle ¡Felices Pascuas de Resurrección!
Yo no me quiero quedar fuera y de todo corazón quiero decirles: ¡Que tengan una bendecida y feliz Pascua de Resurrección!
Un fuerte abrazo,
MARVIN NUÑEZ
Cantautor Católico
@marvinnunezrd
Comments