*Fe & Maternidad*
Por Nilvia Sención
Ninguna mujer concibe o queda embarazada con la idea de traer al mundo un hijo con alguna condición de salud y mucho menos con una enfermedad congénita que le otorgue poco tiempo para accionar o lograr posibles soluciones. Definitivamente nadie está preparado para que un hijo nazca enfermo.
Lo más común cuando se está embarazada es pedirle a Dios salud para la criatura que está en camino. Cuando los bebés están en el vientre la gente suele preguntar cuál sexo prefieren los padres; sin embargo, por encima del sexo, está el anhelo inherente de que ese bebé llegue al mundo saludable.
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Recuerdo como si hubiese sido ayer el encuentro que tuve con Marvin Nuñez frente a un ascensor de una de las clínicas más reconocidas de nuestra ciudad, Santiago de Los Caballeros. Marvin me miró con misericordia y le di un abrazo como sí lo conociera de antes. El motivo de él estar allí era de alegría, pero se tomó el tiempo para compartir mi tristeza, aquel día tan oscuro por el cual estaba pasando, a solo un día de haber conocido el diagnóstico de mi hijo con 10.4 semanas y a la puerta de una cirugía de alto riesgo. La verdad es que nunca nos habíamos visto personalmente, pero su mirada compasiva y mi abrazo como quien busca un refugio, nos confirmó la hermandad que existe entre nosotros los católicos practicantes; y que en definitiva yo ya había escuchado de su música y él al menos había escuchado hablar de mi.
Así fue el primer encuentro que tuvimos mi hermano Marvin y yo, quien después se presentó con toda su familia, humildemente a un concierto que habían preparado otros hermanos cantantes de la iglesia y él fue a disfrutar de este y a apoyarnos en el difícil camino que representa un diagnóstico de atresia de vías biliares en nuestro amado país, República Dominicana.
La atresia de vías biliares o atresia biliar es una condición congénita que explicado en pocas palabras, la bilis no puede salir del hígado por lo que le provoca a la criatura recién nacida una cirrosis crónica que de no ser ser trasplantado en los primeros meses de vida puede llevarlo a muerte. Y lamentablemente en Dominicana no tenemos un programa establecido de trasplante hepático infantil, por lo que los niños que nacen con esta condición están condenados a fallecer, si no tienen las posibilidades de salir del país, hacia otro donde sí puedan hacerle el trasplante de hígado. ¡Vaya situación en la que nos encontrábamos!.
Una lucha contra reloj, donde sin duda alguna la fe, las oraciones y la solidaridad de nuestros familiares, amigos, conocidos e inclusos desconocidos más un equipo médico maravilloso han sido la combinación perfecta que hoy nos permiten testimoniar el milagro de nuestro Noel de Jesús o cariñosamente Nono como suelo llamarle en redes.
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A veces podemos pensar que estar en los caminos de Dios nos libera o exonera de ciertas pruebas, como esta, la enfermedad de un hijo o un ser querido. Sin embargo, la palabra de Dios dice en Eclesiastés 2, 1-5. "Hijo, si te llegas a servir al Señor, prepárate para la prueba. Endereza tu corazón, manténte firme, y no te aceleres en la hora de la adversidad. Adhiérete a él, no te separes, para que seas exaltado en tus postrimerías. Todo lo que te sobrevenga, acéptalo, y en los reveses de tu humillación sé paciente. Porque en el fuego se purifica el oro, y los aceptos a Dios en el honor de la humillación.". Eclesiástico, 2 - Tomado de la Biblia de Jerusalén, Bíblia Católica Online.
Las enfermedades, los diagnósticos y/o condiciones de salud forman parte de la vida. El dolor, la calamidad y el sufrimiento hace parte de lo que vamos a encontrar en el mundo allá afuera. La felicidad neta, pura y exclusiva no existe. No hay forma de pasar por este mundo sin sufrimiento, siempre se van a presentar las adversidades. Lo que existen son los muchos momentos de felicidad y por supuesto lo que determina que una persona, una madre, un hijo, una familia sea feliz, es la decisión de serlo. Por supuesto aquel que se hace llamar cristiano, tiene aún mayores razones para serlo y demostrarlo. Por lo que un diagnóstico o condición no puede parar el gozo que genera tener a Cristo en nuestro corazón.
Hay que encontrarle un propósito a ese diagnóstico o cualquiera que fuera el nombre del sufrimiento (y esa es la tarea que tienes hoy si estás pasando por algún dolor). Puede ser que Dios quiera:
Reunificar familias, vecinos, amigos, hermanos, etc.
Alejar a alguien de la vida que tenía porque iba por un camino equivocado.
Regalar un nuevo y mejor propósito de vida.
Glorificar Su nombre a través de tu historia, testimonio de vida.
En nuestro caso ha habido de todo un poco, pero dentro de esos regalos tangibles está nuestro libro “Eres un milagro” donde narro el recorrido por la enfermedad de Nono. Con este libro Dios nos dió la bendición de que se convirtiera en best seller de 3 categorías de Amazon y además me ha regalado grandes satisfacciones a nivel personal y profesional, porque me ha obsequiado el nuevo propósito de acompañar a otras personas, en especial madres a través de nuestra historia.
Dios tiene muchas formas de hablarnos y las enfermedades, las condiciones de salud, el sufrimiento, las adversidades y el dolor son grandes maestros. Conciliemos el diagnóstico con la vida y seamos verdaderamente felices en Cristo Jesús, junto a mamá María que es modelo de mujer y madre.
3 textos bíblicos para momentos difíciles:
"Atribulados en todo, mas no aplastados; perplejos, mas no desesperados; perseguidos, mas no abandonados; derribados, mas no aniquilados."
II Corintios 4, 8-9
"Considerad como un gran gozo, hermanos míos, el estar rodeados por toda clase de pruebas, sabiendo que es a causa de vuestra fe ".
Santiago 1, 2
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.
Isaías 41:10
Por Nilvia Sención
Mamá emprendedora, autora, coach y mentora de vida, master en gestión del talento humano, administradora de profesión y docente, coach en programación neurolingüística y terapeuta familiar en formación. Apasionada de la maternidad y de la vida en propósito. Fiel y humilde servidora y seguidora de Jesús. Ha servido en pastoral de adolescente, juvenil y universitaria. Actualmente colabora con la pastoral juvenil a través de la Escuela de Formación El Buen Pastor en su natal Santiago y en el Coro parroquial en Nueva York. Su vida y familia están al servicio de Cristo Jesús. Síguela como @nilvia.sencion en Instagram.
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